El desafío de cambiar la realidad

La  Universidad Maza considera que para lograrlo se debe unir ética, práctica y teoría y lo pone de manifiesto yendo más allá de lo académico y vinculándose activamente con la sociedad y el ambiente.

 

No debemos escatimar esfuerzos para alcanzar el tan anhelado bien común, por eso decidimos seguir la senda del emprendimiento y la innovación, trabajando en políticas de “Responsabilidad Social Universitaria”, concepto que resume nuestro compromiso con la comunidad.

 

Un paso importante fue ser la primera casa de estudios de gestión privada en la provincia en adoptar las Normas ISO de gestión de calidad; otro, el potenciar las actividades de extensión, internas y externas. 

 

Puertas adentro nuestro ideal es formar profesionales del futuro que se destaquen por su convicción y compromiso, lo que los lleve a liderar cambios positivos. Puertas afuera, queremos llegar a todas partes con nuestro entusiasmo, como lo hacemos con las Carpas de la Salud, que recorren la provincia ofreciendo asesoría, consulta y análisis con especialistas de diversas áreas. Además, nos involucramos en la concientización de los más jóvenes visitando colegios y nuestro convencimiento se ratifica con los innumerables trabajos de extensión de cada una de las carreras que dictamos. 

 

Esta bandera solidaria la llevamos todos los miembros de la Universidad Maza, donde realizamos campañas de donación de sangre y de captación de donantes voluntarios de Médula Ósea. Para sensibilizarnos y poder ver de una forma concreta la dimensión e importancia de donar vida en vida, cada viernes nos vestimos de rojo e invitamos a que todos lleven ese mensaje a los suyos. También desarrollamos tareas permanentes para prevenir enfermedades como cáncer, SIDA, hepatitis C, etc. 

 

Nuestro compromiso no se reduce a lo que nosotros proponemos sino que siempre tenemos los brazos abiertos para sumarnos y colaborar en las variadas campañas que se organizan cuando alguien necesita ayuda.

 

El desafío de cambiar la realidad es enorme y necesita del trabajo de todos, por eso seguimos recorriendo ese largo camino y fuimos la primera casa de estudios de la región, y segunda del país, en certificar como saludable y nos encaminamos a ser una organización sustentable. Queda mucho por hacer pero la visión es clara: todos somos uno, con un mismo objetivo.