Adicciones y drogas sintéticas
Estimada
comunidad universitaria:
Comienzo
esta presentación con un sola pregunta, que muchos compartirán, luego de los
tristísimos hechos ocurridos en Costa Salguero (CABA) recientemente:
“
Acaso los organizadores de la fiesta, sus empleados, los funcionarios del
gobierno de Ciudad de Buenos Aires encargados de controlar este tipo de
eventos: ¿NO TIENEN HIJOS?”
Reciben
el nombre de drogas sintéticas aquellas que se fabrican a través de procesos
químicos y que, a diferencia de la cocaína y marihuana no se obtienen de un
vegetal sino a partir de cambios moleculares realizados en laboratorios para
lograr resultados psicoactivos.
Estas
son distribuidas por los NARCOTRAFINCANTES (presentes en esa fatídica fiesta)
en forma de comprimidos, cápsulas, polvos o líquidos.
En
muchas ocasiones son principios activos, o sea, sustancias abandonadas por la
industria farmacéutica, por su efectos indeseables son detectados y rescatados
para utilizarlos como sustancias de abuso. Generalmente son altamente
tóxicas.
Se
fabrican en laboratorios clandestinos y el desconocimiento de su composición
final, las convierte en especialmente peligrosas, porque sus efectos no son
claramente previsibles.
En
especial los expertos destacan que este tipo de drogas, entre las que se
destacan el éxtasis, las metanfetaminas, la ketamina, afectan el sistema
neurológico de manera aguda o crónico, como efecto residual por uso repetido.
Además,
el cuerpo desarrolla tolerancia y por lo tanto “pide cada vez más…” con
un consecuente y riesgoso aumento de la dosis.
Las
consecuencias con estas drogas sintéticas son daños neurológicos
irreversibles.
La
mayoría de los consumidores de drogas sintéticas lo hacen al principio de modo
reactivo.
La
percepción de superioridad que se genera cuando “se pegan el viaje”, les
hace sentir que todo es placentero, no obstante, el consumo de estas sustancias
tiene graves consecuencias: pérdida de memoria, disminución del interés por el
sexo (contrariamente a lo que se cree), pérdida del apetito, intensa sed por
deshidratación, alteraciones psiquiátricas como: ansiedad, depresión, obsesión, persecución, trastornos del sueño, ataques de pánico,
agresividad, alucinaciones visuales o auditivas que son intensificadas por la
música y las luces, arritmias, convulsiones, insuficiencia renal, trombosis,
infartos cerebrales y atrofia del cerebro, hipertensión arterial, paro
cardíaco, paro respiratorio, y severas hipertermias (hasta 42ºC) inmanejables
por los medios conocidos.
Lo
más grave es cada droga sintética y cada consumidor es un caso aparte en cuanto
el tiempo en que tardará en sentir los efectos del consumo, por lo que los
lleva a consumir más y más. Siempre el uso a largo plazo causa daños
neurológicos. Son daños irreversibles que de sobrevivir producen profundos
cambios en la personalidad.
Entre
ellas se encuentran las Metanfetaminas:
Son
estimulantes, lo cual significa que la droga tiene un alto potencial de
adicción y solo es accesible por medio de recetas médicas oficiales, que ni
siquiera se pueden renovar.
Estas
drogas son conocidas por su reputación de estimulante adictivo. Como la
anfetamina, esta droga incrementa la actividad, reduce el apetito y produce una
sensación general de bienestar. Excita receptores neuronales vinculados a las
señales inmediatas de recompensa y gratificación, produce euforia inmediata,
alivia la fatiga o sea evita el cansancio y disminuye la conciliación del
sueño, mejora el rendimiento en acciones simples.
Son
fabricados por indiscriminados en laboratorios clandestinos usando
procedimientos sencillos y con reactivos relativamente baratos (efedrina),
generalmente traficado por inescrupulosos. Por lo tanto todos los precursores de
estas drogas o reactivos en la síntesis de droga están regidos por estrictas
normas de comercialización.
Los
efectos de las metanfetaminas pueden durar de 6 a 12hs y tienen un período
de latencias, que lleva a consumir más, porque el efecto no es inmediato. Los
adictos a estas sustancias pueden permanecer despiertos durante varios días.
Esto genera un creciente agotamiento físico, psicológico y congnitivo, que a la
larga, degenera en problemas neurológicos y cardiovasculares graves. La droga
bloquea las señales como fatiga, sueño, hambre y genera sed intensa por
deshidratación, llevando al deterioro funcional progresivo. Estos individuos
pueden experimentar estados de gran excitación psicomotriz hasta severas
convulsiones que rápidamente llevan a la muerte, en otros a comportamientos
violentos y delirios persecutorios, llegando a cuadros de disociación de la
personalidad.
Una
de estas anfetaminas se llama “superman” y se trata como dijimos de una droga
sintética, es conocida con el nombre del superhéroe pero en realidad es PMMA o
sea parametoximetanfetamina”, una droga de diseño que combina estimulantes como
son el éxtasis y las metanfetaminas.
Esta
droga estimula el sistema nervioso central, genera taquicardia y aumento de la
presión arterial, además produce intensa sensación de euforia y desinhibición,
con alucinaciones visuales y auditivas que son potenciadas por estímulos
externos como son sonidos y luces intensas.
Son
vendidas en forma de pastillas que llevan rápidamente a la muerte entre 30 a 60
minutos cuando se produce sobredosis. Produce intensa diuresis, por lo que la
persona se deshidrata rápidamente, generando una intensa sed. Otro de los
efectos nocivos es el aumento de la temperatura corporal con hipertermias
severas y de larga duración, también convulsiones intensas y que no
responden a la medicación habitual para tratarlas o, cuando se usan, producen
paro respiratorio inmediato.
Las
pastillas tiene 1cm de diámetro, con forma de diamante, color rosáceo o
anaranjado y el símbolo de Superman está presente en ambos lados. Se vende como
éxtasis pero su toxicidad es 50 veces mayor.
Continuaremos
desarrollando este importante tema sobre esta tóxica droga sintética y otras tan peligrosas, que ya están disponibles en nuestro medio (Mendoza)
Atte.
Dr. Daniel R. Miranda
Rector UMAZA
2016: Bicentenario
Independencia Argentina
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