GRAMDE 2050 y la Universidad


GRAMDE (Grupo de Apoyo Mendocino al Desarrollo Estratégico 2050) tiene como base fundacional a GAMAB (Grupo de Apoyo Mendocina a la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo) 

GRAMDE 2050 es una gran oportunidad de vinculación de los distintos sectores de la sociedad y de poder ser protagonistas de los cambios y progresos que ubiquen a Mendoza como una ciudad desarrollada sustentablemente y posicionada a nivel internacional. 

Esta posibilidad de pensar y planificar la Mendoza del 2050, junto a referentes del sector empresario, estatal, académico, organizaciones no gubernamentales en general es al mismo tiempo un gran desafío y oportunidad. 

Los ejes de trabajo de GRAMDE 2050 son: 

  • Logística 
  • Economía Naranja o Industrias Creativas 
  • Desarrollo Social 
  • Sustentabilidad 
  • Matriz productiva 
  • Inserción internacional

Hay varios subgrupos trabajando como son: China 2019 Asamblea del BID / Sustentabilidad y Matriz energética / Turismo Rural / Innovación y articulación público privada / Más y mejor matemática / PICTOS (Proyectos de Investigación de Ciencia y Tecnología Orientados) / Operadores gestión social de Agua Potable. 

Es muy importante los aportes que pueden realizar desde la Universidad en los aspectos académicos, en investigación ( i+d+i), en tecnología y también en responsabilidad social. 

Es fundamental la medición de los resultados e impactos que pueden tener estas acciones en gobiernos municipales, provinciales y nacionales. 

Surge entonces una triada: Estado - Sociedad -Universidad

La Universidad aporta capital humano altamente calificado que permite reducir la brecha: científico – tecnológica / universidad – empresa / universidad - emprendedorismo, llevando a establecer estrategias proactivas para atraer y desarrollar talentos innovadores y proactivos. 
Es fundamental el fortalecimiento de la infraestructura tecnológica y científica mediante inversiones públicas y privadas, de esta forma dar las bases necesarias para identificar, entender, adaptar y utilizar eficientemente los mejores procesos tecnológicos de producción disponibles. 

La Universidad debe propiciar la innovación para favorecer el desarrollo del sector privado, lo cual significa una gran oportunidad para la interrelación empresa – universidad, muchas veces desaprovechada totalmente. Los obstáculos que generalmente aparecen son de tipo económicos, ya que se cree que las Universidades de gestión privada tienen subsidios para ciencia y tecnología ( i+d+i) y esto depende del esfuerzo presupuestario generado por el único ingreso genuino de la mayoría de ellas y que son los aranceles de sus estudiantes, diferencia fundamental con las Universidades de gestión estatal, donde quizás el obstáculo principal sea de tipo administrativo - burocrático. 

La Universidad debe tener la capacidad de poder advertir qué investigaciones tienen potencialidades para que sean transferidas, es decir, ser utilizadas tanto por la empresa – industria en particular y la sociedad en general. Muchas veces los grandes desarrollos y esfuerzos científicos aportados por la Universidad se materializan pero son capitalizados por otros actores y se evita de esta forma el proceso de retroalimentación que en definitiva beneficia a la comunidad. 

Por ello es fundamental que haya una reorientación de las investigaciones para que haya realmente innovación, desarrollo y transferencia del conocimiento, para ello no solo debe intervenirse activamente en conocer los resultados sino en establecer requisitos de aplicabilidad en las respectivas convocatorias de proyectos de investigación. Con este fin es fundamental contactar con grupos privados, inversores en gral y sobre todo la generación de impulsos para el Emprendedorismo. 

Por ello en el caso de UMaza, la etapa de gestión que se desarrolla actualmente se denomina: Emprendedorismo, Innovación Tecnológica y Transferencia a la Sociedad, lo que tiene una clara causalidad. 

Hay países en Europa e incluso en Latinoamérica como Brasil y Chile, donde las grandes empresas se ubican alrededor de las instituciones de educación superior o sea polos industriales cercanos en todo aspecto a los campus universitarios. Muchos de estos investigadores son absorbidos por las empresas, lo que habla de una gran fortaleza Universidad - Empresa. 

En la actualidad hay temáticas trascendentales para favorecer la interacción de la triada: Estado - Sociedad - Universidad como son: desarrollo de matriz productiva regional, ordenamiento territorial, medio ambiente sustentable, energías renovables, atención primaria de la salud, articulación de los distintos niveles de educación, conductas humanas, políticas públicas, agua y biodiversidad, cambio climático, salubridad del agua y eliminación de excretas, nuevas vacunas. 

En relación a la responsabilidad social que compete a la Universidad es muy amplio y muchas veces desestimado. La Universidad tiene la obligación de contribuir al mejoramiento de la educación escolar, mejorar los índices de morbilidad y mortalidad, la malnutrición, la salud mental de la población en general, mejorar la comunicación social, para ello cuenta con muchas herramientas: la formación académica apropiada, las investigaciones necesarias y la extensión y vinculación con el medio apropiadas como por ejemplo: cumplimiento de horas de voluntariado durante el trayecto curricular, formación de equipos intersdisciplinarios, etc. De esta forma la Universidad debe favorecer no solo la inclusión social sino la integración que muchas veces se relega. 

En relación a la oferta académica, lo dejé para el final, basándome en un estudio realizado por Lic. Magalí Catino y equipo, secretaria ejecutiva de los Consejos Regionales de Planificación de la Educación Superior (Cpres), donde las diferentes Universidades e Institutos de Educación Superior fueron las fuentes de información, donde se concluye que solo 4% de los alumnos elige carreras ligadas a la matriz productiva provincial, que están relacionadas con: la vitivinicultura, la fruticultura y la olivocultura. 

Solo el 6% de los títulos de Educación Superior se vinculan a la producción agropecuaria y alimentaria. También el estudio sostiene que es muy bajo el número de de jóvenes que eligen carreras del área de las tecnologías de la información y la comunicación, que en este momento son las más requeridas por el mercado laboral. En nuestra provincia solo el 3% eligen estas carreras, con el agravante que como la demanda es muy alta, los alumnos cursan dos o tres años, se insertan laboralmente y abandonan sin graduarse, ya que los planes de estudio son poco flexibles. 

También hay vacancias importantes en Ingeniería y las tecnicaturas relacionadas, donde los estudiantes tampoco las eligen por dificultades en las ciencias básicas como matemática, química, física. 

En Mendoza, en el campo de procesos productivos, diseño y construcciones, el nivel más requerido es el de pregrado: carreras cortas, intermedias o tecnicaturas, cuando el 85% de la matrícula se concentra en el grado. Dentro de este grupo las necesidades de técnicos y profesionales son: arquitectura, urbanismo y construcciones civiles, electrónica y sistematización, procesos industriales: químicos y extractivos. 

En nuestra provincia tenemos la siguiente distribución: 

  • Procesos productivos, diseño y construcciones: 18% de los estudiantes. 
  • Procesos de salud humana: 17% 
  • Procesos de administración y comercio: 16% 
  • Docencia y Educación: 12% 
  • Derecho y Justicia: 12% 
  • Procesos sociales, culturales y políticos: 9% 
  • Artes y humanidades; 6% 
  • Producción agropecuaria y alimentaria, salud animal: 5% 
  • Tecnologías de la información y la comunicación: 3% 
  • Servicios turísticos, hoteleros y gastronómicos: 1% 
  • Preservación de recursos naturales y medio ambiente: 1% 
  • Conocimientos naturales, físicos y matemáticos: 0.3% 

Todo lo anterior pese que hay otros sectores que ofrecen la posibilidad de una rápida inserción profesional y las opciones de estudio pueden resultar más atractivas para los jóvenes. 

En Mendoza y en el resto de las provincias que formas la región del Nuevo Cuyo se concluye que los campos de formación que carecen de suficientes técnicos y profesionales son: producción agropecuaria y alimentaria, salud animal, salud humana, tecnologías de la información y la comunicación. 

Mendoza tiene una oferta total de 815 títulos de nivel superior, de los que el 60% corresponde al sistema universitario y el 21% al Instituto Nacional de Educación Tecnológica y el 20% al Instituto Nacional de Formación Docente. El 37% de las opciones son títulos de pregrado y el 63% son de grado. 

En base a lo anterior podemos concluir que en lo relación a vacancias, vinculación, pertinencia y planificación del sistema universitario hay mucho por trabajar en: nuevas carreras y carreras cortas hacia el 2050.




Dr. Daniel R. Miranda 

Rector UMaza

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