Enología sustentable
Estimada comunidad
universitaria:
En adhesión a las VII
Jornadas UMaza de Enología Sustentable, me pareció apropiado abordar
brevemente este tema.
Como hemos dicho, estamos en
momentos de cambios, de salir de la zona de confort, hasta ahora lo único que se
tenía en cuenta era producir, pero eso va evolucionando rápidamente. El avance
debe ser sustentable, por lo que no solo cuenta la producción, sino cada vez
más, se tiende a fabricar generando el menor impacto posible en el entorno.
Conjuntamente, los residuos cobran mayor importancia y, por supuesto, el gasto
de recursos que las entidades realizan.
Por lo tanto la
vitivinicultura busca la reducción de los efectos ambientales que pueden ser
causados por las distintas prácticas llevadas a cabo en el viñedo y en la
bodega. Esto se logra con el uso de técnicas no invasivas y la aplicación de
productos naturales, reemplazando aquellas que perjudican el ecosistema del
lugar.
Para lograr lo anterior, es
necesario contar con un alto grado de información respecto al lugar de trabajo,
con el objetivo de saber con qué recursos cuenta, cómo reemplazar aquellos con
los que no se cuenta y encontrar alternativas naturales a estas carencias. Con
toda esta información se podrá escoger entre las diversas alternativas
naturales para asegurar la sanidad del viñedo, realizar un uso moderado del
agua, así como también aplicar los nutrientes y fertilizantes necesarios a partir
de recursos naturales.
Sustentable es,
por definición, lo que se puede mantener por sí mismo sin disminuir los
recursos existentes, y que implica un soporte o una permanencia a largo plazo.
El uso de los recursos del
medio es sustentable cuando se realiza por debajo de su capacidad de renovación
y sustitución. Cuando este concepto se traslada a la agricultura, describe
sistemas capaces de mantener indefinidamente su productividad y utilidad para
la sociedad. Los sistemas sostenibles tienen que contribuir a la
conservación de los recursos, apoyar a la sociedad, resultar competitivos
en aspectos comerciales y cuidar el medio ambiente.
Por lo tanto es fundamental
que el perfil profesional del enólogo contemple la capacidad de planificar y
gestionar cultivos vitícolas bajo un criterio de sustentabilidad, gestionar y
organizar la empresa vitícola considerando el contexto socioeconómico y
productivo en que está inserta con criterios de responsabilidad social y
sustentabilidad.
Incluso, una falta de sustentabilidad
en la producción del vino podría ser una importante barrera al comercio.
Las industrias que pueden
generar riqueza y a la vez protegen el medio ambiente sobrevivirán y
prosperarán. El desarrollo de la industria vitivinícola dependerá de su
capacidad para utilizar los recursos naturales de manera sostenible.
Dr. Daniel R. Miranda
Rector UMAZA
2016: Bicentenario
Independencia Argentina
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